Paco Roca: "No sé qué editor americano pensó que yo debería dibujar a Batman"
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F16d%2F77f%2F0ce%2F16d77f0ce89a8c232492110617819652.jpg&w=1280&q=100)
Año 2039. El fin del mundo ya está aquí. La humanidad se confina en búnkeres por gremios. Las autoridades reservan un búnker para asegurar la preservación de la cultura. Un portero del búnker, jefe de recursos humanos del apocalipsis, entrevista a los recién llegados. Ahora que solo quedan cinco minutos más para la cuenta atrás, no tiene sentido callarse nada, pero tampoco tomarse nada demasiado a pecho.
Bienvenidos a Cultura con Impacto: Esto no es un simulacro, un vídeopodcast patrocinado por Reale Seguros en el que entrevistamos a heterodoxos de las artes, de la periferia al mainstream, sobre el valor de la cultura para la transformación social y personal... con el Armagedón de fondo.
El escenario apocalíptico, desde luego, no podría ser más indicado para esta misión. En un momento en el que la actualidad, la novedad y el contenido lo devoran todo, solo el fin del mundo —aunque sea simulado— puede generar el zen necesario para que las gentes de la cultura hablen de sus cosas costumbristas con la tranquilidad de espíritu que da no tener ya nada que promocionar.
En el primer episodio, el historietista Paco Roca, (miembro de un club tan exclusivo como exitoso: el de los creadores españoles más conocidos en Francia que aquí). Más allá de chascarrillos sobre el nicho del cómic en España, lo cierto es que Roca se ha convertido en una leyenda de la historieta adulta —también en nuestro país— gracias a obras como Arrugas o Los surcos del azar.
Con un saber estar y un humor muy levantino, Roca habla en esta entrevista sobre su sorpresiva (para él) conversión en autor de éxito y sus épicos inicios como dibujante en la ruta del bakalao, pero también sobre qué pasará el día que tenga que matar a un zombi y comerse a una persona. Porque recuerden, lo crean o no, ¡esto no es un simulacro! El futuro ya está aquí.
El Confidencial

